Los incendios forestales que avanzan rápidamente por Texas provocaron que el martes se emitieran órdenes de evacuación en pequeñas ciudades y se cerrara una instalación nuclear, mientras los fuertes vientos, la hierba seca y las temperaturas inusualmente cálidas alimentaban las llamas en el extremo norte del estado.
El gobernador Greg Abbott emitió una declaración de desastre para 60 condados, mientras el incendio más grande quemaba cerca de mil kilómetros cuadrados, según el Servicio Forestal de Texas A&M. Eso es más del doble de su tamaño desde que el fuego se desató el lunes. Las autoridades no dijeron qué podría haber causado el incendio, que arrasó condados escasamente poblados rodeados de llanuras.
“Se insta a los texanos a limitar las actividades que puedan generar chispas y a tomar precauciones para mantener a salvo a sus seres queridos”, dijo Abbott.
El incendio de mayor envergadura, conocido como Smokehouse Creek Fire, dio pie al cierre de carreteras y permanecía contenido en un 0% hasta el martes por la tarde, según el Servicio Forestal.
La principal instalación que ensambla y desmonta el arsenal nuclear de Estados Unidos cerró sus operaciones el martes por la noche en Texas debido a los incendios descontrolados cerca de sus instalaciones. Pantex emitió un comunicado en línea en el que decía que había pausado las operaciones hasta nuevo aviso.
“El incendio cerca de Pantex no está contenido”, dijo la compañía. “Las labores de respuesta han cambiado a evacuaciones. Hay un pequeño número de personal no esencial refugiado en el lugar”.
Desde 1975, Pantex es el principal centro de montaje y desmontaje de bombas atómicas de Estados Unidos. Ensambló la última bomba nueva en 1991. Desde entonces, ha desmantelado miles de armas.