El Congreso de Ciudad de México aprobó cambios a la ley de turismo local para regular los servicios de alojamiento temporal de plataformas digitales, como la estadounidense Airbnb o la neerlandesa Booking, en un intento por ordenar la oferta turística en la capital del país.
La iniciativa, que entró en vigencia el jueves con la publicación en la Gaceta Oficial, fue propuesta el año pasado por el alcalde capitalino interino Martí Batres, del oficialista Morena, e incluye, entre otras cosas, la creación de un padrón de anfitriones para personas y empresas que ofrecen estancias turísticas de corto plazo.
Además, se obliga a estos a reportar indicadores de uso y ocupación y cumplir con las obligaciones fiscales en un intento por atender “las problemáticas” de la gentrificación, el aumento de rentas, la inseguridad, así como la competencia desleal y la acumulación de basura en áreas frecuentadas por turistas.
Los cambios, que fueron aprobados el 21 de marzo por unanimidad, estipulan que el registro en el padrón tendrá una duración de dos años, deberá mostrarse en la plataforma donde se ofrecen los servicios de hospedaje y tendrá que ser renovado 30 días antes de su vencimiento.
Los anfitriones deberán informar a los vecinos inmediatos sobre el uso turístico de los inmuebles ofertados y proporcionar números de contacto para recibir reportes sobre el mal uso o situaciones de emergencia sobre esos recintos. Además, podrán ser sancionados si cometen infracciones.
“Los establecimientos mercantiles que ya se encontraban en operación previo a la creación del padrón de anfitriones, no podrán ser registrados como inmuebles en los términos de la presente Ley por ningún anfitrión”, añade.