Una investigación periodística reveló que José Lara Lona, director general de la Junta de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado y Saneamiento de Irapuato (JAPAMI), quien llegó de la mano de la actual alcaldesa Lorena Alfaro García, ha tejido una trama de corrupción para enriquecerse a través de empresas fantasma.
Según se reveló, pese a la falta de lluvias, el director de JAPAMI y cercano a Alfaro, dispone del dinero público como le da la gana para otorgar contratos a sobrecosto a una empresa fantasma, por la operación de los cárcamos del municipio.
De acuerdo co documentos obtenidos vía transparencia, se trata de una adjudicación directa que Lara Lona suscribió a favor de la empresa Ruda Fire S.A. de C.V. por la operación del servicio de encendido y apagado de los equipos de bombeo de los cárcamos municipales durante la temporada de lluvias.
Sin embargo, dicha empresa tiene sus oficinas en una casa de interés social y no tiene historial de contrataciones previas con la administración pública estatal. Además, su representante, Luis Rubén Hernández García, no cuenta con cédula profesional que lo acredite con la expertise para ofertar esos servicios.
Contrato millonario
El contrato referido fue registrado por la cantidad de un millón 989 mil 389 pesos y Lara Lona terminó pagando dos millones 307 mil 692 pesos por un servicio de seis meses durante el 2022.
Pero eso no es todo, desde 2023 la empresa no ha cumplido con sus obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria del Estado de Guanajuato (SATEG) y está siendo investigada por el SAT por la presunta simulación de operaciones fiscales.
Asimismo, las contrataciones realizadas por Lara Lona —quien es respaldado por Alfaro García— por estos conceptos, están muy por encima del promedio de lo que gastan otras administraciones, siendo el servicio más caro a nivel nacional. Y el dinero, sale del bolsillo de las y los irapuatenses.